¿Qué es la tasa de rebote en email?

El rebote en email es un error que se produce cuando nuestro correo no puede ser entregado a su destinatario y es devuelto a nuestro servidor de email. Por tanto, la tasa de rebote en email marketing es el porcentaje de emails, de entre todos los enviados, que no logran llegar a su destino.

Para ponerlo en contexto, el rebote es el equivalente informático a cuando nuestro correo postal es devuelto porque la persona a la que hemos escrito no vive en la dirección que escribimos en el sobre. Lo mismo puede pasar con los emails.

La tasa de rebote es una de las métricas más cruciales en el email marketing, ya que es un indicador clave (KPI) de la entregabilidad de tus emails.

Junto con este KPI, otros indicadores importantes para evaluar el éxito de tus campañas de email marketing incluyen la tasa de apertura, la tasa de cancelación, la tasa de conversión y la tasa de clics (CTR, por sus siglas en inglés).

Los diferentes tipos de rebotes en el mundo del email

Además de saber qué significan los rebotes en email marketing, es importante saber que hay más de un tipo de rebote, y que uno de ellos es más problemático que el otro.

Los dos tipos de rebote son el hard bounce (o rebote definitivo, también conocido como “rebote duro”) y el soft bounce (o rebote temporal, que algunos llaman “rebote blando” o “rebote suave”).

Podemos obtener las tasas de rebote para ambos por separado, lo que nos ayudará a analizar la salud de nuestra lista de contactos y mejorar la entregabilidad de nuestros emails.

Hard bounce o rebote definitivo

Los errores conocidos como hard bounce, o rebote definitivo, se producen cuando el servidor de email del remitente considera el problema como algo definitivo: por ejemplo, cuando una dirección de email no existe (por una falta de ortografía, por ejemplo) o cuando el envío se hace a un servidor webmail que ya no está operativo (como @tele2.es o @voila.fr). Es el tipo de rebote más grave que hay.

Soft bounce o rebote temporal

Los errores de tipo soft bounce o rebote temporal llegan cuando el email no puede ser entregado, pero el servidor considera que se puede tratar de un error temporal. Por ejemplo, el soft bounce puede ser causado porque el receptor tiene la bandeja de entrada llena, porque el servidor de recepción no tiene espacio suficiente o incluso por un fallo temporal en el proveedor de email de los destinatarios.

Normalmente, el servicio de envío de emails intentará reenviar varias veces los mensajes que devuelvan un rebote temporal. Estos reenvíos continuarán hasta que el servidor del destinatario acepte el email o hasta que el servicio de email del remitente determine que la dirección realmente no está disponible. En este caso, todos los envíos futuros a esa dirección se verán bloqueados, como precaución.

Cómo medir la tasa de rebote en email

Calcular la tasa de rebote en email marketing es un proceso sencillo. La calculamos al dividir el número de emails rebotados por el número total de emails enviados; luego multiplicamos la suma por cien para obtener un porcentaje. Visto como una fórmula tenemos:

Ejemplo de cálculo de la tasa de rebote

Supongamos que enviaste 10 000 emails en tu campaña y 500 de ellos rebotaron (100 rebotes definitivos y 400 rebotes temporales).

1. Total de emails enviados: 10 000

2. Total de emails rebotados: 500

Por lo tanto, la tasa de rebote de tu campaña sería del 5 %. Si quisieras analizar cada tipo de rebote por separado, de forma análoga, tendrías una tasa de rebote temporal del 4 % y una tasa de rebote definitivo del 1 %.

¿Cómo afecta la tasa de rebote a nuestra entregabilidad?

Los rebotes, ya sean temporales o definitivos, pueden ser vistos como señales de alerta enviadas a los emisores de los mensajes, que nos señalan la inactividad de una dirección de email o la inexistencia de un contacto, tal y como lo haría el servicio de correos ordinario. Por ello, es importante asegurar una tasa de rebote baja.

Los servicios de envíos de email de nuestros destinatarios pueden interpretar estos datos de dos formas distintas: o bien que nuestra lista de correo ha sido comprada (y está por tanto formada por un gran número de contactos inactivos), o bien que no la limpiamos con regularidad.

Por otro lado, la entregabilidad es un parámetro que mide la cantidad de emails que llegan a la bandeja de entrada de los usuarios. Una buena estrategia de email marketing es aquella que consigue un alto índice de entregabilidad, es decir, que la gran mayoría de los emails han sido entregados en la bandeja de entrada y un pequeño número ha caído en la carpeta de spam o ha sido rebotado.

¿Cuál es una tasa de rebote razonable?

Los emails rebotados perjudican tu reputación de remitente y la de tu proveedor de email, por lo que es importante mantener una tasa de emails rebotados lo más baja posible.

Desde Mailjet siempre recomendamos mantener una lista de contactos que nos devuelva unas tasas de rebote iguales o inferiores al 5 % para cada campaña enviada. Nuestra Política de Uso Aceptable es clara en lo que respecta a este tema: si el porcentaje de rebote supera el 5 %, la cuenta puede ser puesta en cuarentena, lo que provocaría que la velocidad de envío proporcionada por Mailjet descendería.

Ahora que ya hemos comprendido lo que es, sabemos que la tasa de rebote es uno de los indicadores más importantes de la eficacia de una campaña y del estado de salud actual de una lista de contactos, así que ignorarla significaría poner en jaque la entregabilidad.

Cómo reducir la tasa de rebote en email marketing

Si quieres mantener una entregabilidad óptima, en otras palabras, si quieres que tus emails lleguen al mayor número posible de destinatarios, existen buenas prácticas que ayudan a reducir la tasa de rebote.

Examina periódicamente tu lista de contactos

Revisa tus listas cada cierto tiempo para asegurarte de que todas las direcciones de tus contactos han sido correctamente validadas.Recuerda que la mayoría de las plataformas de email marketing, como Mailjet, ofrecen ya un sistema de filtrado previo que rechaza las direcciones de servidores obsoletos.

De este modo, las estadísticas de tus campañas no se verán afectadas y tus tasas de rebote se mantendrán bajas.

Usa un proceso de opt in doble

Al incluir una doble validación por parte de tus futuros destinatarios, primero en tu página web y después mediante un email de confirmación enviado directamente a su bandeja de entrada, te aseguras de que la dirección registrada existe y es correcta, que ese usuario se ha suscrito voluntariamente y por último, pero no menos importante, que esa dirección de email va a recibir los próximos emails de tu empresa.

Configura los protocolos de autenticación adecuados

No olvides los aspectos técnicos del envío de emails: asegúrate de ser identificable por los ISP y webmails de tus destinatarios configurando correctamente los protocolos SPF, DKIM y DMARC en la zona DNS de tu página web, y configurando tu servidor SMTP.

Esto te permitirá ser autentificado como remitente legítimo por los servidores receptores, y darás las instrucciones necesarias para procesar el mensaje entrante a estos mismos servidores en caso de que tu campaña no pueda ser entregada en un momento dado.

Envía tus campañas con regularidad

Dar a tus destinatarios y a los servicios que utilizan para recibir emails una periodicidad fija, te distingue como remitente y hace que tus emails sean esperados. De este modo, en caso de que alguno de tus suscriptores cambie de dirección de correo electrónico (porque se cambie de empresa, ISP u otras razones), pensará en darse de baja con la dirección antigua y volver a suscribirse con la nueva.

De lo contrario, acabarás teniendo un gran número de direcciones inactivas, lo que a la larga aumentará tu tasa de rebote.

Mantén tus listas limpias en todo momento

Después de cada campaña, no dudes en eliminar de tus listas las direcciones que generen rebotes definitivos o temporales. Es la mejor manera de mantener tu lista actualizada. Eliminando una docena de contactos detectados como inactivos, te asegurarás de que tu lista de contactos esté siempre actualizada y de que tu tasa de rebote se mantenga por debajo de los límites recomendados.

Cómo puede ayudarte Mailjet con tu tasa de rebote en tus emails

En realidad, no hay ningún secreto: para reducir o mantener baja la tasa de rebotes en email marketing, es necesario examinar atentamente las estadísticas de envío de una campaña. Con este análisis es posible comprender lo que ocurre en la bandeja de entrada del destinatario y reaccionar inmediatamente adoptando técnicas para reducir los rebotes.

Mailjet puede ayudarte a disminuir estas tasas de rebote gracias a nuestras herramientas de email marketing como la validación de emails en el momento de la suscripción, o a posteriori, con una capa adicional de seguridad con el opt in doble. Estas herramientas identifican los errores de dirección vinculados en particular a erratas y pueden sugerir correcciones a los usuarios.

Además, puedes beneficiarte de la asistencia de nuestros equipos dedicados a la entregabilidad, que supervisarán de forma proactiva tus campañas y te ayudarán a optimizar tu lista de correo y tu envío de emails, para que los rebotes no afecten a tu reputación ni a tu entregabilidad.