Si bien es cierto que debes centrar buena parte de tus esfuerzos en tus clientes fieles y satisfechos, también debes cuidar a los que no están tan contentos con tus productos y servicios. Hay distintos indicadores clave para medir el nivel de satisfacción del cliente; uno de ellos es el NPS, considerado por muchos como el parámetro más valioso para valorar el servicio al cliente.

El NPS, siglas de Net Promoter Score, permite evaluar la satisfacción del cliente en forma de una puntuación de recomendación. Los clientes puntúan de 0 a 10 su probabilidad de recomendar una marca, producto o servicio a un amigo o compañero. En función de la puntuación que dé el cliente, se le clasifica en una de estas tres categorías: promotor (puntuación de 9 o 10), pasivo (7 u 8) o detractor (de 0 a 6).
Contactar con los clientes de bajo NPS te ayudará a obtener comentarios y opiniones muy útiles para entender mejor en qué aspectos hay dificultades y mejorar tu estrategia de marketing y ventas. Además, también es una buena forma de mostrar a tus clientes que te importa lo que piensan.
Aquí tienes una serie de buenas prácticas para aplicar a la hora de enviar una petición de opinión a estos clientes:
RESULTADOS
Como uno de cada tres clientes abandona una marca tras solo una mala experiencia y el 91 % lo hace tras dos o tres, es imprescindible aprender de los errores para mantener a los clientes contigo.