Una buena práctica para recopilar direcciones de email es añadir formularios de suscripción y ventanas emergentes por toda tu página web. Sin embargo, si quieres animar a los usuarios a suscribirse a tu newsletter a través de otros canales, también deberías considerar la posibilidad de tener una página de destino dedicada solo a la suscripción a la que redirigir a la gente. Esta página de destino debe tener como objeto exclusivo llevar al usuario a realizar una única acción: Registrarse en la newsletter.
Por ejemplo, si haces promoción de tu newsletter en una tienda física o un evento, puedes animar a la gente a que se suscriba a través de esta página de destino abierta en una tablet. También puedes incluir un enlace a ella en algunas de tus publicaciones en redes sociales, o al final de una entrada como participante invitado en un blog externo.
Cómo crear una página de destino para suscripciones eficaz
Aquí tienes unos cuantos pasos sobre cómo crear una página de destino que logre buenos resultados a la hora de convertir visitantes en suscriptores:
- Utiliza una herramienta especializada, como el Editor de páginas de destino de Sinch Mailjet, para crear fácilmente una página de destino personalizable mediante una plantilla de “arrastrar y soltar” sin tener que estar manejando código o añadir nada a tu página web.
- Diseña la página de destino para que vaya a juego con los criterios gráficos de tu página web. El aspecto y sensación de la página deben ser similares a los de tu web; de lo contrario, no estarás generando confianza en el usuario. Asegúrate también de que el diseño sea adaptativo, para que se visualice correctamente aunque cambie el dispositivo.
- Añade mensajes convincentes, un formulario sencillo y un botón de llamada a la acción claro. El usuario debería poder saber inmediatamente qué hacer en la página y no tener más opciones que la de suscribirse.
- Al igual que haces con el email marketing, experimenta con tests A/B de la página de destino. Crea versiones distintas, pruébalas y elige como definitiva la que mejor funcione, para optimizar la tasa de conversión. Ten en cuenta que solo debes someter a prueba un elemento de cada vez (por ejemplo, el diseño del botón de llamada a la acción), para poder analizar bien qué es lo que marca la diferencia. Recuerda siempre que los tests A/B son clave para optimizar los resultados.
