La higiene de la lista de contactos consiste en identificar y eliminar los contactos inactivos, es decir, que no han interactuado con los últimos emails. Al enviar campañas solo a los contactos activos, obtendrás mejores tasas de entregabilidad, ya que habrá menos bajas y quejas de que tu mensaje es correo no deseado. Además, tener una lista de contactos limpia también supone una drástica mejora en las tasas de aperturas de las campañas.

Tienes que eliminar periódicamente de tu lista de contactos las direcciones que den rebote definitivo. A diferencia de los rebotes blandos, los definitivos se deben a un fallo de entrega permanente debido a que la dirección de email no es válida (por ejemplo porque la han escrito con una errata o porque no existe tal servidor de destino). Algunos proveedores de servicios de envío de emails bloquean automáticamente durante 90 días las direcciones que dan rebote definitivo, para proteger tu reputación como remitente.
También debes retirar periódicamente de la lista a las personas que no hayan abierto tus campañas de marketing en los últimos meses. En estos casos, puedes enviarles a esos contactos inactivos una campaña de reactivación para confirmar si no quieren seguir recibiendo comunicaciones tuyas.
En primer lugar, asegúrate de contar con un proveedor de servicios de envío de emails que te dé funciones avanzadas, como estadísticas en tiempo real y segmentación de la lista de contactos. Luego, sigue estas recomendaciones: